2016 fue un año intenso para los países y los pueblos de América Latina: en enero, en Venezuela, la derecha obtuvo la mayoría parlamentaria tras las elecciones, Evo Morales perdió el referéndum para reformar la Constitución y poder volver a presentarse como candidato presidencial, en Brasil destituyeron a Dilma Rousseff, en Argentina ganó el macrismo, en Estados Unidos, Trump y semanas antes de terminar el año murió Fidel Castro, líder de la Revolución Cubana y faro para los militantes de todo el mundo. De estos temas habló Julio Fuentes, presidente de la Confederación Latinoamericana de Trabajadores Estatales (CLATE) en entrevista con ACTA.
¿Cómo fue este 2016 para las organizaciones sociales y sindicales?
– No voy a decir nada novedoso: fue complicado y es complicado. Desde los Noventa hay una ofensiva feroz que comienza con la caída del Muro pero que no ha terminado, muy por el contrario, está en una nueva fase que es una ofensiva del capital contra el trabajo, que después se expresa a través de los tratados de libre comercio, de las multinacionales, la concentración de la riqueza y el avance sobre las organizaciones populares, obreras, sobre los derechos obreros.
Arrancamos este enero de 2016 con un golpe duro que fue la derrota del proyecto chavista en las elecciones legislativas: se hicieron del poder legislativo las fuerzas más reaccionarias. Días antes asumía en la República Argentina Mauricio Macri y lanzaba una ofensiva que arrancó con los despidos de los trabajadores públicos y con dos tendencias que marcaron la línea del gobierno: bajó las retenciones a las mineras y al agro, a los ganadores históricos de la ‘distribución’ y despide trabajadores. Las mismas retenciones que les bajaron a las empresas mineras, extractivas equivale al mismo dinero que se destinaba a ocupar a los 12 mil trabajadores del Estado nacional.
-Una política que se fue extendiendo por todo el continente
– Esta línea comienza a desarrollarse en América Latina con distintas expresiones. A los pocos meses comienza el proceso en Brasil que termina en la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, Evo Morales pierde la consulta por la reforma constitucional que le habilitaba la reelección. Asume Jimmy Morales en Guatemala, que es más o menos un Tinelli. Lo recuerdo porque apenas asume hay una situación de no cumplimiento de las convenciones de trabajo que se habían firmado con los empleados estatales. Lo tenemos denunciado ante la OIT. Con la CLATE hicimos una misión ahí, para acompañarlos en su lucha. En los procesos electorales que se fueron dando, la derecha avanza. Sería tema de otra charla analizar por qué llegamos a donde estamos.
Pero siempre ocurren cosas de la resistencia: ha sido un año de muchas luchas, el Papa visitó México.
-Justo México, signado por el Narco Estado
– Justo México, con todo lo que estaba ocurriendo, la violencia institucional. Fue un triunfo del pueblo cubano la visita de Obama a Cuba, no creo que haya sido un triunfo de los Estados Unidos, es un triunfo de ese pueblo que resistió históricamente el bloqueo, que sostuvo una revolución, hizo un trabajo contracultural contra el consumismo, yo soy un admirador del heroísmo de ese pueblo. Estados Unidos pensó durante cincuenta años entrar como un ejército invasor y tuvieron que entrar con un presidente y en el marco de la diplomacia. Es el triunfo de esa pequeña isla, pequeña en su superficie pero grande en su fortaleza de soberanía y de autonomía.
También hubo elecciones en Perú, luego de haber sufrido la traición tremenda porque el pueblo peruano votó un gobierno que había llegado con un discurso distinto y a poco de andar, el presidente Humala traicionó al pueblo. Recomponerse de las traiciones no es sencillo para los pueblos pero con todo el olfato y el instinto popular hubiera sido muy duro para todos si en Perú hubiese ganado la hija de Fujimori, hubiese sido humillante. No se cuál será el futuro con el presidente que ganó pero por lo menos se rechazó el pasado representado por Fujimori, que fue un asesino en democracia.
-¿Y cuál es el desafío para la militancia?
-La militancia, con nuestros más y nuestros menos, estamos en un proceso de debate de lo que pasó. Nosotros como organización continental de empleados públicos ponemos nuestro granito de arena para que ese debate se instale.
Es muy importante el proceso de paz en Colombia, más allá del plebiscito. Por unos pocos votos ganó el rechazo pero en los lugares donde existió el enfrentamiento, el triunfo del sí a la paz era arrollador superando el 70%.
-Ahí Cuba tuvo un rol importante, ¿qué significa la muerte de Fidel para América Latina?
– Ha muerto uno de los hombres más importantes que ha tenido el siglo en lo que es la defensa de la soberanía de los pueblos. Estamos frente a un hombre que fue capaz de organizar a su pueblo y enfrentarse al imperio más poderoso de la historia, se ha muerto un grande de la humanidad. Yo no provengo del marxismo pero admiro la capacidad humana de un estratega de la talla de Fidel Castro. En todos estos años que para los militantes han sido tiempos de confusión, buscaba leer qué había escrito Fidel sobre eso, qué estaba opinando Fidel; creo que lo que hay que hacer es recopilar todos sus escritos porque en los próximos años va a ser muy importante leerlo porque fue una guía para todos los militantes no sólo de América Latina sino del mundo. Será el faro que tenemos para los próximos tiempos que no serán sencillos.
Tenemos dos frentes tremendos para pelear en los tiempos que vienen: una es la defensa de los derechos laborales, el derecho a la sindicalización, a que existan nuestros sindicatos, las leyes obreras, las convenciones colectivas de trabajo. Hay un presidente como el de Paraguay que es capaz de decir ’el mejor sindicato es el que no existe’, ’mis empresas son prósperas porque no permito el ingreso de sindicatos’. El presidente de Argentina dijo que los convenios colectivos son cosas del pasado, hay un ataque certero contra los derechos de los trabajadores. En Brasil hay un ataque feroz contra el Estado como un instrumento de distribución, un congelamiento de 20 años, 30 años de las políticas públicas, eso es mortal, es el ajuste más feroz que se nos pueda ocurrir.
El otro tema vinculado a la ofensiva del capital sobre el trabajo es la cuestión de la lucha en defensa del planeta. En los últimos años los mayores crímenes en el mundo son contra los ambientalistas y de todos los crímenes contra los ambientalistas en el mundo, el 70% fueron en América Latina.
-Porque es el continente con mayor biodiversidad del planeta
– Este año tuvimos el caso de las compañeras en Honduras, muchos de ellos pasan por intentos de robos y sabemos que son sicarios que contratan las mineras, cuando no los gobiernos o las fuerzas parapoliciales que se contratan para eliminar a quienes luchan. Si uno ve cualquiera de los tratados de libre comercio, que son el instrumento que el capital internacional ha elegido para subordinar a nuestros pueblos y para terminar con nuestras soberanías y con lo que existe de nuestros Estados, ese instrumento ataca los derechos laborales y cualquier tipo de reglamentación que tenga que ver con defender el medio ambiente.
-¿Y en ese sentido cómo viene a jugar el triunfo de Trump?
El triunfo de Trump es un problema para ellos también, no solamente para nosotros. Y acá nos pasa parecido, cada vez más nuestras fuerzas políticas mayoritarias se parecen a los republicanos y a los demócratas. Es muy difícil distinguir las diferencias, salvo en lo retórico pero no en las medidas concretas. Las transnacionales están sobre los Estados que sólo les sirven para garantizar la represión y la instalación de sus plantas y la protección del cerco perimetral, la impunidad de saquear y contaminar todos los territorios pero también ahí están incluidos los Estados Unidos y los países centrales. Cuando tenemos problemas con el fracking no lo tenemos solamente los paisanos de Neuquén, también lo tienen ellos, también contaminan y saquean sus territorios.
El capital no tiene patria, esto los latinos, los africanos, los asiáticos lo sabemos, los estadounidenses vayan enterándose también que cuando decimos no tiene patria tampoco es la patria de ellos, es una cosa abierta lo que puede ocurrir en Estados Unidos, como también en Europa. Ojalá los trabajadores tengamos un nuevo rol, nosotros estamos marchando hacia un nuevo Congreso y en el temario proponemos la acción directa, si no estamos en capacidad de coordinar acciones por sobre nuestros países, si el ajuste lo peleamos aislados no hay ninguna posibilidad de ganar, de pararlo. Estamos en un mundo convulsionado.
-Más complicado que nunca.
– Sí, porque hay un debilitamiento de los Estados y nosotros resolvíamos nuestros conflictos a partir de nuestra relación y nuestra disputa con el Estado y eso va desapareciendo y se van creando regiones del mundo sin legislación donde el Estado el único rol que cumple es el Estado policía, garante de defender las inversiones. Se nos abre una cancha importante: qué herramienta necesitamos, nuestros modelos sindicales son de otra etapa del Estado de Bienestar, del convenio por rama de actividad, la precarización laboral era una cuestión prácticamente marginal, lo transnacional era para algunos, todo eso ha cambiado y entonces tenemos que poner en debate sobre qué forma toma el sindicato. Nunca fue estático, el sindicato se fue transformando de acuerdo a lo que había que enfrentar. Vienen tiempos de mucha resistencia y de mucha lucha pero acá estamos.
-La CLATE cumple 50 años.
– Que se haya mantenido 50 años es increíble y además fueron 50 años muy difíciles: fue fundada en los Sesenta, después soportó todo el proceso de dictaduras durísimas. Carlos Custer siempre nos cuenta lo que hacía la CLATE en los primeros años: visitar cárceles y esconder y proteger a los compañeros.
Este año hemos trabajado una campaña que ha dado buenos resultados, crecer e instalarnos en la base de “mi trabajo son tus derechos”. Somos empleados de nuestro pueblo. Cada puesto de trabajo que se pierde, también se está perdiendo un derecho. Eso nos ha permitido llegar hasta los municipios más pequeños de la geografía más remota de América Latina y el Caribe. Terminamos el año con un trabajo de formación sobre los tratados de libre comercio, se anotaron 600 compañeros. Estamos explorando esto de poder formarnos en conjunto.