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domingo 22 diciembre 2024
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Es hora de revisar nuestros pasos, asumir el pensamiento propio o aceptar la esclavitud

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Actualmente en Santa Cruz está aconteciendo exactamente lo que ocurriera en los años 90 en la Argentina cuando un gobierno de derecha a nivel nacional, el de Carlos Menem, a través de muchos medios de comunicación que representan a grandes grupos económicos, otros medios provinciales pagos por estos gobiernos de turno y con la traición de la CGT, empezaron a instalar fuertemente que el problema del déficit fiscal eran los trabajadores del Estado y las empresas del Estado porque daban pérdida.

A pesar de la resistencia llevada adelante por nuestra ATE, junto a otros sindicatos, no pudimos contra el terrible operativo mediático que bombardean la cabeza de nuestro pueblo permanentemente.

La colonización pedagógica y mental impulsada desde los poderes dominantes, y que fuera denunciada en su momento por Don Arturo Jauretche a mediados de los años 50, había tomado un nuevo impulso, y en aquella ocasión lograda mediante el engaño proselitista pergeñado desde un peronismo alvearizado por la vía democrática.

En su momento, los compañeros se iban con los retiros voluntarios, despidos sin causas, la contención social no existía, se abandonó a cantidades de pueblos, de los cuales muchos se convirtieron en pueblos fantasmas, los dos partidos políticos mayoritarios como el PJ y la UCR, más algunos partidos provinciales con representación nacional nos entregaban aprobando las privatizaciones de servicios estratégicos y esenciales, a su vez, festejaban como si al pueblo le fuera mejor. En este sentido, aprobaron leyes como la flexibilización laboral, favoreciendo a las empresas privadas y posibilitando el armado para que los grupos económicos se quedaran con todas nuestras empresas del Estado y la previsión social.

Argentina fue el laboratorio de las políticas neoliberales que el Fondo Monetario Internacional (FMI) practicaba en nuestro país, para enseñarles a muchos otros países de la región y el mundo lo que había que hacer. Los enemigos del pueblo que aprobaban las leyes vivían como grandes señores de la alta sociedad, mientras nuestro pueblo transitaba un destino colonial.

Ha pasado el tiempo y han sido superadas algunas cuestiones pero el ciclo del peronismo político burgués en el gobierno con sus reiteradas limitaciones, cargado de autoritarismo, dando prioridades a las alianzas con los intereses del capitalismo de los amigos del poder, sumado a la tradicional mentalidad de almacenero de nuestra burguesía nacional, que no termina de superarse, a dejado el camino abierto para que nuevamente los intereses dominantes jueguen su ficha colonialista, también por la vía democrática, ésta vez exhibiendo su mejor cara del establishment con un discurso mediático y plagado de falsedades. Convenció y ganó.

El pueblo volvió a caer, la Patria volvió a retroceder. Hoy, más que nunca, debemos reafirmar que las Empresas del Estado fueron fundadoras de pueblos, especialmente en la Patagonia con el origen de Y.P.F., Gas del Estado, Y.C.F., Agua y Energia, Correo Argentino, etc., que dieron bienestar y derechos a los trabajadores. Así mismo, tuvieron existencia los Convenios Colectivos de Trabajo que se fueron logrando mayoritariamente a partir del año 1945 cuando los trabajadores éramos reconocidos y palpabamos el poder.

Debemos recordar y asumir que ha sido posible que los trabajadores fuéramos protagonistas de un tiempo donde había pleno empleo, donde el producto bruto interno (PBI) se repartía a favor nuestro y del pueblo, donde la salud y la educación eran de calidad y gratuita, donde los niños y los ancianos eran la prioridad.

Por eso, éramos un pueblo feliz. Pero ese proceso de felicidad, también tenía enemigos internos y externos. Los enemigos internos eran la Oligarquía, que perdía poder ante el avance de derechos para los trabajadores, La Sociedad Rural, la Unión Industrial, los Medios de Comunicación sostenidos por aquellos, y sumado a eso, los mediocres, envidiosos, y cipayos de siempre.

Los de afuera, el Imperio Yanky (FMI, la Embajada de los EE.UU. en Argentina). Así, queda claro que los enemigos son aquellas minorías que pretenden mantener sus privilegios a costa del sacrificio del pueblo en su conjunto. Hoy estamos en un tiempo donde no solo podemos mirarnos el ombligo, sino que tenemos que ser capaces de elevar nuestra mirada para razonar e interpretar lo que está pasando, no solo a nuestro alrededor, sino en el continente, en la región y en nuestra provincia.

Entonces, si logramos elevar nuestra mirada e interpretar correctamente la realidad, podremos terminar con muchas mentiras que nos imponen la gran mayoría de los medios de comunicación y sus cómplices, que son algunos partidos políticos que crean parte de esa estrategia de confusión.

Tener pensamiento propio es sinónimo de LIBERTAD. La situación no es fácil debido a que hay una arremetida de los grupos de poder contra el campo popular porque vienen nuevamente por los servicios públicos que ellos lo ven como mercancía (ganancia) y no como un bien social. Por esta razón, es que necesitan volver a desprestigiar al trabajador del Estado y que éste sea la variable del ajuste.Tienen en claro que el corazón de una Patria es el Estado y que el latir de ése corazón somos sus trabajadores.

No se conforman solamente con achicar el Estado, sino que pretenden dejar sin capacidad de movilización a los trabajadores, y vienen por nosotros. Tratan de terminar con las políticas públicas, dejando a las localidades más chicas sin capacidad de sobrevivir sin un estado presente.

Los Argentinos hemos vivido las distintas formas de gobierno, los que han llegado por el fraude electoral, por dictaduras militares, por el voto popular donde algunos de esos gobiernos le dieron dignidad al pueblo, y otros no expulsandolos a la pobreza. O sea, experiencia hay por demás y obviamente en este proceso, la historia, muchas veces, se repite.

En Santa Cruz hoy estamos en esa etapa, Gobernadores, Intendentes y Diputados que llegan por la famosa Ley de Lemas, que para nosotros es una estafa al pueblo, y a nivel nacional tenemos un Gobierno que llega con el voto de la gente con promesas de hacer cambios profundos en el país para beneficiar al pueblo, y en este sentido, vemos que el cambio solo sirvió para achicar el Estado, vaciarlo de políticas públicas, y garantizar más ganancias extraordinarias a los grupos económicos, siendo gran parte de su gabinete gerentes de empresas multinacionales.

A esto, se le suma el cerco mediático que tienen para desviar la opinión pública para otro lado haciéndonos creer que la “revolución de la alegría” está mejorando la calidad de vida de todos los argentinos. Esto es la derecha de los años 90 del siglo XX maquillada en el Siglo XXI.

Ahora bien, ante esa situación: ¿ Qué hacemos? en lo sindical, más allá de nuestro planteo político-sindical en el marco de esta coyuntura en la cual evidentemente hay que mejorar los salarios y la calidad de vida de las y los trabajadores, como así también resistir y lograr la reincorporación de los trabajadores despidos en las empresas del Estado, como es el caso de Y.C.R.T., aparece fuerte como una de las prioridades, fortalecer la organización sindical para adentro.

Debemos asumirnos como un actor importante en la sociedad en la cual vivimos, resistimos y padecemos las malas políticas de los gobiernos. Ante el próximo escenario electoral, varios medios de comunicación y partidos políticos exigen, atacan y difaman nuestra organización sindical a fin de sacarnos de escena porque no somos dóciles, ni afines a sus decisiones.

Por esta razón, nosotros discutimos y analizamos, el 25 de febrero del corriente año, donde 80 dirigentes realizamos una autocrítica y planificamos nuestra propia estrategia sindical. En ese marco, es que en el mes de agosto vamos a llevar a cabo las elecciones donde las y los afiliados van a elegir por primera vez a su conducción local con el voto, directo y secreto en las localidades de Los Antiguos y Puerto Deseado, ya que así lo marca el estatuto social de ATE, es decir, pasarán a ser Seccionales, lo cual significa un salto cualitativo y más responsabilidad política.

Por otro lado, no podemos ser ingenuos, estamos en el siglo de la comunicación, y por tanto, a nosotros también no atraviesa. Es decir, esto implica que no podemos ser ingenuos y pensar que por más que nos llame algún medio de comunicación somos más o menos importantes, o sea, con esto quiero decir que los medios tienen sus propias estrategias, cuando le servís salís y cuando no le servís, no salís más y hay que entenderlo y ser consciente.

Por eso, nosotros, en nuestra tarea de fortalecernos para adentro, tenemos que ir de la mano de la formación política. Nuestro pueblo hoy en día está pidiendo a gritos, no solo que los gobiernos les resuelvan los problemas, sino que se termine con la politiquería barata y el hablar para la tribuna para que una minoría te aplauda, mientras que la mayoría trata de sobrevivir.

Tenemos que ser más conscientes y saber cuál es el rol que jugamos: “o somos funcionales a una minoría sectaria, o aportamos para salir adelante con la gran mayoría de este pueblo que está lentamente recuperando la identidad de ser Santacruceño”. Es hora de revisar nuestros pasos, asumir el pensamiento propio o aceptar la esclavitud. Solo nuestra capacidad en el pensar en lo Nacional, nos hará libres.

Alejandro Garzon




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