Es en el marco del Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres. Compartimos materiales para el debate.
En el marco del Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, ATE lanza la Campaña por la Erradicación de toda Violencia hacia las Mujeres y personas LGTBIQ, con el objetivo de visibilizar y desnaturalizar los distintos tipos de violencias que, por su condición de género, en los ámbitos públicos y privados, afectan los derechos de las mujeres y personas LGTBIQ. Como organización de trabajadoras y trabajadores entendemos que es un tema central en nuestras vidas y es por eso que nos organizamos para profundizar los debates y la construcción de estrategias para transformar las relaciones de poder que son la base de todas las violencias.
Violencia patriarcal
Las mujeres recibimos una doble opresión, de clase y de género. Silvia Federici, filósofa, docente y escritora ítalo- estadounidense, nos aporta herramientas conceptuales para comprender el origen de las violencias del sistema, la funcionalidad de la dominación masculina al capitalismo y el carácter político de las relaciones sociales. El patriarcado sostiene y reproduce al capitalismo, por eso hablar de emancipación y no cuestionar este sistema de dominación ya no es posible. “La política no es solo el gobierno y los partidos, sino que se vive cada día en las relaciones de poder que estructuran nuestra vida familiar, que han sido construidas para disciplinarnos, para invisibilizar nuestro trabajo, para delegar a los hombres el control de nuestras vidas”, aporta, en tanto, la antropóloga y docente argentina, Rita Segato.
Todos estos sistemas de opresión no podrían ser sostenidos sin una herramienta fundamental como es la violencia estructural. Esta violencia se enseña y aprende socialmente, explica Segato, quien introduce el concepto de mandatos de masculinidad; esos que, en el contexto antes descripto, son funcionales a estos mecanismos de violencia, que deben ser revisados y cambiados.
Las brechas siguen vigentes en el mundo del trabajo, los obstáculos a la participación no han sido removidos y la violencia física, económica, psicológica, mediática y sexual siguen siendo experiencia de la vida cotidiana para las mujeres y personas LGTBIQ. La violencia de género impregna las relaciones sociales en todos los ámbitos de la vida por eso la urgencia de asumir el compromiso de esta Campaña de manera colectiva.
El disciplinamiento y el control, a través de las más crueles violencias como los femicidios y las violaciones, son herramientas del patriarcado para garantizar la sumisión de las mujeres. Pero hay una desobediencia que crece a partir de la lucha del movimiento de mujeres, y que se acentuó con el primer Paro Internacional de Mujeres y las masivas marchas que llevaron como reclamo el Aborto Legal, Seguro y Gratuito y el Ni Una Menos, entre otras.
El endeudamiento es violencia
Por todo esto, desde ATE denunciamos que el endeudamiento que asumió el Gobierno Nacional de Mauricio Macri y los gobiernos provinciales con el Fondo Monetario Internacional y otros organismos financieros de crédito, en consonancia con el modelo económico, social y político que viene a imponer el G-20, que profundiza el ajuste en políticas públicas, que precariza las condiciones de trabajo, genera despidos y nos empobrece, agudizando la feminización de la pobreza y las brechas salariales, es violencia.
¿Cómo construir una sociedad sin violencia machista?
Porque la violencia es estructural, política y cultural, damos una respuesta política. Ante distintos tipos de violencia, las mujeres y los varones de ATE nos organizamos. Porque peleamos por transformar las relaciones de poder, organizarnos y luchar contra las violencias de género es estratégico. Por ello, nos proponemos elaborar estrategias para su erradicación. Porque no queremos ser cómplices, ni víctimas, ni victimarios de la desigualdad, del acoso, el maltrato y las políticas que empobrecen y precarizan nuestras vidas.
– ¡Luchamos por nuestra independencia económica! Exigimos igual salario por igual trabajo, le decimos basta a los despidos y a la precarización laboral, a la violencia y a la discriminación laboral. Peleamos por el Cupo Laboral Trans y para que se cumpla la Ley de Cupo Laboral por Discapacidad.
-¡Reivindicamos la soberanía sobre nuestros cuerpos! Exigimos que se cumpla la Ley de Educación Sexual Integral en todo el país, y Aborto legal, seguro y gratuito ya!
– Exigimos más Presupuesto para políticas públicas de salud, educación y seguridad social, y reclamamos mayores fondos para los programas de erradicación de la violencia de género. ¡Basta de femicidios! ¡Exigimos el desmantelamiento de las redes de trata!
– Peleamos porque las tareas de cuidado deben ser compartidas. Exigimos crianzas compartidas, jardines materno-parentales, escuelas doble jornada, Licencias laborales con perspectiva de género y Licencias por Violencia de Género, tanto en el sector público como privado.
– Nos organizamos para que nuestras organizaciones se despatriarcalicen.
¡Luchamos contra el patriarcado, que nos oprime; el neoliberalismo, que nos explota; las Iglesias, que nos esclavizan, y las derechas, que nos asesinan!
¡Vivas y con derechos nos queremos!
Basta de violencia hacia las mujeres y personas LGTBIQ.