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sábado 4 mayo 2024
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Sobreexplotación Laboral: “Combatiendo la sobreocupación terminamos con el desempleo”

Lo aseveró Claudio Lozano, Coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) de Unidad Popular, autor de un documento sobre esta temática. En el informe se considera el fenómeno de la sobreocupación, el cual involucra a casi cinco millones de personas.

También se realiza un cálculo del que surge que si los trabajadores asalariados sobreocupados desempeñaran una jornada normal de trabajo, se crearían entre 1.141.870 y 1.762.357 puestos de trabajo.

Para Lozano, economista de la CTA Autónoma, “Combatiendo la sobreocupación (es decir la sobreexplotación laboral) y repartiendo el empleo (es decir las horas excedentes), podemos terminar con la desocupación y mejorar las condiciones de vida de los que hoy trabajan. Reducción de la sobre jornada, mantenimiento de los ingresos y fin del desempleo”.

El informe analiza en detalle el universo de los sobreocupados y expone que lejos de la opinión común de que quienes están sobreocupados son en general cuentapropistas que lo hacen para lograr mejores ingresos, la mayor parte de la sobreocupación afecta a los asalariados registrados.

Primer objetivo de una Reforma Laboral: Trabajo para todos

Uno de los fenómenos que merece ser evaluado al considerar los problemas que exhibe el mercado laboral argentino es el de la sobreocupación. Así, El Cuadro N°1 nos dice que al primer trimestre del 2017 la cantidad de trabajadores sobreocupados asciende a casi cinco millones de personas (4.940.875, el 26,8% de los ocupados).

En tanto los ocupados plenos tienen una media semanal de horas trabajadas de 36 horas, los trabajadores sobreocupados desempeñan tareas en promedio durante 61 horas a la semana.

También puede exhibirse el excedente promedio de horas por sobreocupado y, en base a eso, calcular cuantos empleos podrían crearse si los sobreocupados desempeñaran una jornada normal de trabajo. Surge así que se crearían, nada más y nada menos, que 2.532.810 puestos de trabajo. Cifra ésta que supera en 924.094 personas el total de desocupados registrado al segundo trimestre del 2017 (1.608.716).

Dicho de otro modo: en la Argentina combatiendo la sobreocupación (en realidad la sobre jornada horaria) desaparece la desocupación. En tiempos donde la discusión sobre la reforma laboral se asocia (Brasil y Francia mediante) con degradar las condiciones de vida de los trabajadores, aquí estamos proponiendo una variante distinta. Por esta vía los trabajadores dejarían de estar sometidos a jornadas extenuantes y, a la vez, quienes hoy no tienen empleo podrían conseguirlo.

En realidad la mayor parte de los sobreocupados (el 70%, 3.479.281 personas) son asalariados y no cuentapropistas. Nos indican también que el ingreso promedio que perciben ($13.482) supera en muy poco al ingreso medio de los ocupados ($ 12.533) por lo cual tampoco es cierto que hacen gran diferencia con el excedente de horas que trabajan. Más aún, del total de trabajadores sobreocupados el 45% gana menos que el salario mínimo. Podría suponerse que el exceso de horas trabajadas se concentra dominantemente en los asalariados no registrados. Sin embargo, mientras estos trabajan 63 horas a la semana, los asalariados registrados no se quedan atrás y lo hacen durante 59 horas semanales.

Más aun, podría pensarse que los asalariados que están sobreocupados son centralmente los no registrados. Una vez más los datos desmienten esto. El 69,23% de quienes son asalariados y están sobreocupados, son asalariados registrados. E incluso casi el 25% de los asalariados registrados no cobra el salario mínimo. Lo que sí es cierto, es que casi el 80% de los asalariados no registrados desarrolla jornadas horarias superiores a la normal.

Lo expuesto es por demás concluyente respecto a que la vigencia de la sobreocupación o sobre jornada horaria no está asociada a la decisión y el esfuerzo personal del trabajador asociado con una mejoría sustantiva de su ingreso, sino que se vincula con las condiciones de sobreexplotación laboral vigentes en la actual situación de precariedad que caracteriza a las relaciones laborales argentinas. Por ende, no debería extrañarnos lo que nos muestran los cuadros respecto de la pobreza y la indigencia en los trabajadores sobreocupados. Pese a la sobrejornada que desarrollan, el 20% de ellos son pobres y el 2% pasa hambre.

En términos sectoriales el Comercio, la Industria, el Transporte y los Servicios Financieros e Inmobiliarios concentran el 60% de la sobreocupación.

Conclusión

Dado que la mayor parte de la sobreocupación afecta a los asalariados, que la mayor parte de ellos están registrados y que no se observa que el excedente en horas explique importantes diferencias en materia de ingresos, estamos en condiciones de afirmar que es posible reducir la jornada laboral de los trabajadores asalariados sobreocupados a efectos de que realicen una jornada laboral normal percibiendo el mismo ingreso.

De esta manera, podrían crearse entre 1.141.870 y 1.762.357 puestos de trabajo según se tome el total de los asalariados sobreocupados o solo los registrados. Estaríamos por cierto, terminando con la desocupación.

Combatiendo la sobreocupación (es decir la sobreexplotación laboral) y repartiendo el empleo (es decir las horas excedentes) podemos terminar con la desocupación y mejorar las condiciones de vida de los que hoy trabajan. Reducción de la sobre jornada, mantenimiento de los ingresos y fin del desempleo. Esta es solo una demostración de que es posible transitar un camino de reforma de las relaciones laborales en beneficio de los trabajadores.




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